Curso básico abreviado de Educación Canina
Hemos creado un programa abreviado sobre aspectos fundamentales en la educación canina Si bien es un tema extenso, para nosotros es importante transmitir algunas de las temáticas más importantes que permitan lograr una comunicación con el perro que facilite el aprendizaje de conductas y hábitos para una convivencia armoniosa en el día a día.
Gerardo Miranda
2/4/20253 min read


La idea de impartir este curso surgió a partir de que un grupo de tutoras y tutores residentes de la Alcaldía Tlalpan en la ciudad de México, estaban interesados en que sus perros disfrutaran de actividades que les permitieran una convivencia sana que les ayudara a mejorar sus habilidades sociales con personas y perros desconocidos.
Lo más común, en la ciudad de México, es encontrar adiestradores que ofrecen clases de obediencia básica grupal con pocas oportunidades para que los perros interactúen libremente o que incluso puedan dedicar unos minutos a la exploración del espacio en el que se encuentran.
Lo anterior a la vista del público en general parece atractivo, pero en realidad pasan desapercibidas las necesidades individuales de los perros participantes y solo se mantienen la mayor parte del tiempo en posiciones de sentado y quieto o echado, para después realizar ejercicios de caminado en junto, alternando con sentados o echados cuando pasan perros desconocidos, lo que genera una importante carga de estrés en ellos. Esto se justifica con una expresión muy popular en entre tutores y entrenadores: "mantener el control del perro".
¿No es mejor que trabajemos en favor de una comunicación respetuosa y eficiente con nuestros perros?


En esta foto se observan tres increíbles perros de la raza Terranova (de izquierda a derecha Bosco, Oprah y Turco). El carácter de los tres es equilibrado la mayor parte del tiempo, sin embargo Oprah se llegaba a preocupar cuando notaba la presencia de personas o perros desconocidos durante sus paseos y si la distancia no era la suficiente, ella reaccionaba con energía ladrando y saltando hacia la gente o perros para intimidarlos.
Era muy difícil contener a Oprah cuando perdía el control y solo quedaba pararse firmemente hasta que el estímulo se alejara o con mucha suerte, lograr llevársela del sitio, aunque con muchos esfuerzos físicos por su gran tamaño y fuerza. La situación empeoraba si su ansiedad contagiaba a Bosco y Turco pues ya se volvía demasiado complicado mantener a los tres en su estado defensivo.
Trabajamos varías sesiones logrado establecer una comunicación respetuosa con Oprah sin jalones de correa ni castigos de ningún tipo. Por varias semanas nos dedicamos a conocerla mejor y entender qué le interesaba hacer durante sus paseos. Así ella comenzó a confiar más en nosotros y si le pedíamos redireccionar la trayectoria en el paseo para evitar una situación que la pueda rebasar, evitamos momentos incómodos para ella y otros perros o personas; mejoró considerablemente. Me he encontrado a Oprah con su tutora en la zona de las Islas en Ciudad Universitaria (Campus central de la UNAM) saludando perros confiada y feliz, su progreso ha sido gracias a que su autoestima creció a partir de descubrir que no es necesario defenderse todo el tiempo de perros o personas y que al relajarse tiene mejores oportunidades de socialización.
Esos son los resultados que buscamos con nuestras intervenciones: que los tutores conozcan mejor a sus perros y puedan comunicarse con ellos con pautas respetuosas libres de incomodidad, miedo o dolor.
Para ello hemos preparado un programa sencillo con temas que consideramos básicos en el trabajo de la educación canina, mismo que pretende sentar las bases para una relación armoniosa entre las personas y sus perros.

